FUNDACIÓN DE LA IGLESIA
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Hertling 1989 nos dice “Desde el punto de vista de la
teología, la Iglesia fue fundada el primer viernes santo, en el que Cristo con
su muerte en la cruz dio cima y remate a su obra de redención” (p.8). Pero no
podemos desconocer que durante todo el peregrinar de Jesús entre nosotros fue
formando a un grupo de hombres y mujeres escogidos por el (conf. Mc 3,13), a
quienes enviaba por delante a proclamar que el reino de Dios está cerca (conf.
Lc 10,1), y constituyendo en esta tarea inicial un trabajo de avanzada el cual
preparo el camino para la predicación de los Apóstoles después de la
resurrección de Señor.
Pero recordemos que la Iglesia sacramento
de salvación broto del costado abierto del Señor en la cruz del calvario, y su
impulso que la catapulto (perdón ya que esta no es la expresión más adecuada) se
dio con el prolífico acontecimiento de Pentecostés, fiesta en que celebramos el
nacimiento de la Iglesia.
Con el magnífico acontecimiento de
Pentecostés la Iglesia impulsada por el Espíritu Santo se le une a diario los
que el señor llamaba Hch. 16,15. Y debido a los diferentes acontecimientos como
la persecución por parte de los judíos de Jerusalén y la destrucción del templo
hacia los años 70 muchos de los creyentes se vieron obligados a salir hacia
otras regiones, en las cuales ellos eran testimonio de fe de tal forma que en
estas muchos llegaban a los pies del Señor. En un comienzo estas comunidades
que se formaban eran dirigidas en todos los aspectos por los Apóstoles pero
pronto se vieron en la imperiosa necesidad de dividir el trabajo par mayor
atención de toda la comunidad conf. Hch. 6,1-7.
La expansión de la Iglesia no solo se dio
por la región de Judea, Samaría y Galilea, llego a Asia también, y en esta
región tubo como centro de operaciones la ciudad de Antioquía desde donde
partieron y llegaron los grandes viajes misioneros al mundo gentil del apóstol
San Pablo.
Esta gran apertura de la Iglesia que se da
siempre bajo la guía, gracia e inspiración del Santo Espíritu, pero que tenemos
que decir es ejecutada por seres humanos (pues para la humanidad es la
salvación) empezó ya desde los tiempos apostólicos a tener problemas de
interpretación y hasta algunos deseos de imponer viejas costumbres en los
nuevos creyentes como la circuncisión. Lo cual llevo al primer concilio con el
fin de aclarar las dudas y malas interpretaciones que se pudieran estar dando
en la predicación del mensaje salvación. De esta manera se da unidad de
criterios al menos en los temas expuestos en este primer concilio conf. Hch 15,
1-35.
En
los siguientes años vendrían surgiendo nuevos conflictos producto de herejías
que a través de diferentes concilios y apologías, los padres de la iglesia los
apologetas irán resolviendo dando forma a lo que hoy conocemos como el dogma
cristológico y el dogma trinitario, los cuales definen que Cristo es verdadero
Dios y verdadero hombre en una sola hipóstasis.
Por otro lado a
medida que la Iglesia crecía se vio la necesidad de una organización
administrativa, esta no se dio por mera iniciativa humana, fue también inspiración
divina, de tal manera que se instituyeron en un comienzo diáconos (servidores)
como nos refiere en libro de los Hechos de los Apóstoles 6,1ss. También
presbíteros y obispos, inicialmente tanto en las sagradas escrituras como en
los textos de los padres de la iglesia estos dos ministerios eran tomados como
sinónimos y no es sino hasta el siglo IV que encontramos una distinción clara
entre estos dos ministerios. Me parece importante decir que como nos lo muestra
varios documentos de los mártires estos no tenían ninguna vestimenta que los
distinguiera de los otros creyentes. Su distinción es la santidad, el amor, el conocimiento
de las verdades de fe y su entrega por la comunidad a la cual pastorea.
APLICACIÓN EN LA REALIDAD ACTUAL DE LA VIDA DE LA IGLESIA
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En la actualidad y en la realidad
colombiana la Iglesia sigue fiel al legado que recibió de proclamar el
evangelio a todos los pueblos y llevar este mensaje de salvación a todos los
hombres sin distinción, proclamando la verdad y denunciando el mal, y esto nos
ha traído a hombres y mujeres que al igual que en los comienzos de la Iglesia han
tenido que entregar su vida defendiéndola.
Los dogmas cristológico y trinitario que
se desarrollaron en los primeros siglos hoy son verdades de fe que aunque para
muchos sigue siendo difícil de entender son
temas que en la gran mayoría del pueblo creyente están superados en el sentido
de que no hay dudas sobre la divinidad y humanidad de Cristo, hay que ser
sinceros que el tema de Dios uno y Trino sigue siendo la dificultad más visible
entre los creyentes, al igual la estructura jerárquica que Dios dispuso en la
Iglesia naciente sigue estando presente (la obra de Dios es permanente).